Un mensaje de la Primera Presidencia de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días.

Estamos devastados por la reciente erupción de violencia y la pérdida de vidas en el Cercano Oriente. La violencia de esta naturaleza es aborrecible para nosotros y no está en armonía con el evangelio de Jesucristo, que es un evangelio de paz. En esos momentos, nos duele el corazón por todas las víctimas de esta atrocidad.

Como siervos de Dios, afirmamos que Él nos llama a todos a amar a nuestro prójimo como a nosotros mismos y oramos por una resolución pacífica de todos los conflictos.

Puede encontrar esta declaración en Church Newsroom .