ZAPALA, Argentina — El pasado 25 y 26 de junio, el élder Patricio Giuffra visitó a los hermanos de la provincia de San Juan, Argentina como orador en la conferencia de la Estaca San Juan Argentina Nuevo Cuyo.
Uno de los privilegios que pudieron recibirse, además de las inspiradores reuniones, fue la del día viernes 24 de junio, dónde el élder Guiffra dedicó ese momento para todos los jóvenes adultos solteros y casados, de las dos estacas establecidas en la provincia. Una charla fogonera especial; dónde concurrieron alrededor de 70 personas en la sala de reunión.
Una vez iniciada la charla, el élder Giuffra comenzó hablando acerca de los desafíos que afrontan los jóvenes adultos en ésta época. Consideraba que son muy privilegiados al vivir en estos tiempos de la dispensación debido a las herramientas que hay al alcance para poder acelerar la obra pero que sin dudas, así como la obra crecía también la oposición aumentaba.
Jessica, quien es parte del grupo JAS comentó a El Faro Mormón sus sentimientos al escuchar a élder Giuffra, asegurando que hubo frases trascendentales para ella y para otros jóvenes de su edad.
“El adversario de a poco nos va moviendo de lugar. De estar a un milímetro cerca del Señor, si accedemos a los mensajes subliminales del enemigo, para cuando nos demos cuenta ya hemos caminado un kilómetro lejos del Salvador”.
“Si desean hacer las cosas bien y recibir la bendición de un matrimonio eterno, procuren estar en el lugar correcto, en el tiempo correcto, haciendo lo que es correcto”.
“¿Dónde acudimos para hacer o fortalecer estas tres cosas? Instituto, –afirmó el setenta- allí recibirán la ayuda que necesitan para tomar decisiones correctas.”
“Deben, por ende, rodearse de las personas que batallan a diario esforzándose para ser mejores, aquellas que les ayude a mantener las normas morales. Cuando se esfuercen por llevar a cabo estas cosas, sabrán cuándo es el momento… Esfuércense por ser dignos. Hay otras tres preparaciones fundamentales para casarse: Instituto, el templo y la oración constante.”
“El ejercicio es nuestro, el Padre Celestial hace el resto.”
Se hizo hincapié en la importancia de ser un buen discípulo y la importancia de estar “anhelosamente consagrados en esta causa. La parte fundamental de esta base son nuestras acciones y estas mismas, testifican de nosotros.”
“No hay que perder de vista estos asuntos, sino que, debemos llevarlos en nuestra mente, espíritu y corazón.”
“Honren el sacerdocio, no dejen de educarse, sean diferentes al resto. Sean como José de Egipto, que él jamás se alejó de Dios sino que huyó del pecado. Donde hay mal, hay que salir”.
Exhortó con amor, finalizando: “Piensen constantemente en que son hijos e hijas de Dios, no permitan que nadie les diga lo contrario… Busquen siempre lo bueno, estén resueltos a pagar ese precio.”
Sin dudas, el élder Giuffra fue de gran impacto para todos los participantes de Instituto en esa charla fogonera. Dejó marcado mensajes sumamente edificantes.
Finalizada esta grata experiencia, en los días siguientes, se pudo disfrutar del mismo espíritu en las sesiones de la conferencia de Estaca San Juan Nuevo Cuyo.
Imagen destacada: El coro de los jóvenes de la Estaca San Juan Nuevo Cuyo colaboró para establecer el espíritu apropiado para recibir instrucción y consejos inspirados. | Jessica E. Eguren, El Faro Mormón.