SANTIAGO, Chile — El 5 de octubre recién pasado, un día antes de la primera sesión de la Conferencia General Semestral 188, la Iglesia envió un comunicado anunciando la actualización del Manual 2: Administración de la Iglesia y del Manual 1: Presidentes de Estaca y Obispos, en torno a diversos contenidos que han cambiado recientemente respecto a lo señalado en los ejemplares impresos publicados originalmente el 2010.

Esta nueva edición de los manuales de instrucciones oficiales de la Iglesia no estarán disponibles en versión impresa sino sólo en las versiones digitales publicadas por la Iglesia en lds.org y la aplicación Biblioteca del Evangelio.

Entre los cambios que se introducen destaca la nueva organización del sacerdocio a nivel local y la implementación de la Ministración en lugar de la ya discontinuada Orientación Familiar, ambas reestructuraciones anunciadas en la Conferencia General Anual 188 de abril pasado.

También esta nueva edición está alineada con las últimas instrucciones en torno al manejo desde el liderazgo local de las situaciones de maltrato o abuso, así como las nuevas pautas para entrevistas de jóvenes y niños, entre otras políticas administrativas modificadas el último tiempo.

Al referirse al abuso se insta: «Los líderes y miembros de la iglesia deben cumplir con todas las obligaciones legales de denunciar los abusos ante las autoridades civiles. En algunos lugares, los líderes y maestros que trabajan con niños y jóvenes se consideran «informantes obligatorios» y deben reportar el abuso a las autoridades legales. De manera similar, en muchos lugares, cualquier persona que sepa de abusos tiene el deber de reportarlo a las autoridades legales.

Dos adultos responsables en cada clase y actividad de jóvenes y niños

Los capítulos del Sacerdocio Aarónico, Mujeres Jóvenes, Primaria, Escuela Dominical y Actividades incluyen un apartado adicional indicando que «cuando los adultos enseñan a niños o jóvenes en las instalaciones de la Iglesia, al menos dos adultos responsables deben estar presentes en todo momento. Los dos adultos pueden ser dos hombres, dos mujeres o una pareja casada. Cuando no sea práctico tener al menos dos adultos en un aula, los líderes deben considerar la combinación de clases»

Al referirse a la participación de los jóvenes y jovencitas en la ministración se indica que esta «pauta de que dos adultos responsables estén presentes con los jóvenes no se aplica a la asignación de compañeros de ministración. Sin embargo, los líderes deben usar la sabiduría y buscar inspiración al asignar a los jóvenes como compañeros de los adultos.»

En el capítulo de actividades incluso se hace extensiva la norma de supervisión de dos adultos a las actividades de jóvenes adultos solteros. «Se pueden necesitar adultos adicionales según el tamaño del grupo, el nivel de habilidades del grupo (para actividades que requieren ciertas destrezas), las condiciones ambientales previstas y el grado general de desafío de la actividad. Los padres deben ser alentados a ayudar», también se indica.

Si bien estas actualizaciones a los manuales ya han sido anunciadas y publicadas por la Iglesia, por el momento se encuentran disponibles sólo en ingles.