SANTIAGO DE CHILE — Fueron unas noventa voces de estudiantes santos de los últimos días las que resonaron entre los muros del principal templo católico romano del país, ante cerca de mil asistentes.
La Catedral Metropolitana de Santiago fue la última parada de la gira sudamericana de diez días realizada por el BYU Concert Choir, el coro de conciertos de la Universidad Brigham Young, tras sus presentaciones en Argentina y Uruguay.
Precedió la presentación del coro santo de los últimos días, el Coro Alumni UC, de la Pontificia Universidad Católica de Chile, quienes interpretaron un par de obras de composición nacional y estadounidense.
La selección musical fue una mezcla entre distintas tradiciones cristianas, explicó Brent Wells, director del coro y profesor asociado de música en BYU.
“Seleccionamos música que refleja muchas tradiciones religiosas. Hoy interpretamos piezas de la tradición luterana, de la ortodoxa rusa, de la temprana tradición estadounidense shape-note, del gospel afroamericano y de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días. Así que tratamos de representar a tantos grupos religiosos como pudimos en nuestro concierto de esta noche”, señaló Wells.
El público llenó las bancas de la nave principal y se extendió de pie por los pasillos. Aún cuando el público era diverso, la procedencia religiosa mayoritria era evidente y podría haberse tratado de la mayor asistencia de santos de los últimos días en los 225 años de historia de la catedral. La recepción de los asistentes fue entusiasta y solemne a la vez, quienes, luego de la presentación se acercaron para saludar, agradecer y fotografiarse con los intérpretes.
Los miembros del coro se mostraron impresionados por la historia y el arte del lugar. “Podías ver a todos los estudiantes mirando a su alrededor, maravillados con las obras de arte”, comentó Wells mientras señalaba las estatuas, pinturas y frescos que decoran el templo.
El director también destacó las cualidades acústicas del recinto y lo apropiado del lugar para las piezas interpretadas. “De hecho, mucha de la música que cantamos fue compuesta para espacios como este… del Renacimiento o del Barroco. Muchas de estas obras fueron escritas para presentarse en catedrales, así que se sienten como en casa en lugares así”.
David Wells, miembro del coro en la sección de bajos, estudiante de neurociencia y misionero retornado de Brasil, comentó en español: “Es una experiencia súper especial porque la catedral tiene mucha historia y puedes ver la fe de las personas en esta parte del mundo… me alegra ver el gozo en sus rostros y en sus corazones, y compartir ese gozo que es la música”.
Para Matthias Goldberg, tenor primero y recién graduado en psicología, la gira por Sudamérica tuvo un significado que va más allá de lo artístico: hace seis años sirvió como misionero en la Misión Argentina Buenos Aires Sur. También en un fluido español, comentó que “ha sido una experiencia rebuena” poder reencontrarse con ese país desde otra perspectiva y compartir su música con sus habitantes.
Muchos de los integrantes del coro habla español en distintos niveles, no se presentaron obras en este idioma. Solo en inglés y una en ruso.
La Universidad Brigham Young es una institución de educación superior con sede en Provo (Utah), propiedad de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días.
La principal razón del viaje del conjunto a Sudamérica fue su participación, la semana pasada, en el Concurso y Festival Internacional de Coros San Juan Canta, al otro lado de los Andes. Otras paradas de la gira incluyeron Buenos Aires, Mendoza y Colonia del Sacramento, en Uruguay. Todo esto fue posible gracias a la donación de un particular.