Estambul, Turquía – En un llamado histórico a la cooperación global, el élder Gerrit W. Gong, del Cuórum de los Doce Apóstoles de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, ha instado a las comunidades religiosas a desempeñar un papel fundamental en la configuración de un futuro de inteligencia artificial (IA) que sea seguro, ético y digno de confianza. Su discurso, pronunciado en el Consejo Mundial de Religiones por la Paz, se centró en la intersección de la fe, la ética y la dignidad humana en una era de rápido avance tecnológico.
El élder Gong enfatizó que la IA es una herramienta poderosa, pero que carece de una brújula moral propia. Por ello, instó a los líderes de fe a actuar en tres frentes cruciales. Primero, a educar a la sociedad para que comprenda que la IA, con toda su capacidad, no es ni puede ser un sustituto de la divinidad. Es fundamental que las personas reconozcan que los valores eternos, la espiritualidad y la verdadera adoración no pueden ser replicados por algoritmos.
En segundo lugar, el élder Gong animó a los líderes religiosos a adoptar un enfoque proactivo, utilizando la IA de manera intencionada para el bien. Sugirió que la tecnología puede ser una bendición si se emplea para propósitos justos, como la comunicación, la educación y la ayuda humanitaria, y que los líderes deben ayudar a sus congregaciones a verla como una herramienta útil que puede bendecir vidas.
Finalmente, el tercer punto fue un llamado a la acción colectiva: abogar por una IA ética y segura. El apóstol destacó que el futuro de la IA no debe ser definido únicamente por sus desarrolladores tecnológicos. En su lugar, pidió un esfuerzo interreligioso para alinear los avances tecnológicos con los principios y valores morales duraderos de la humanidad. Propuso una “evaluación de la IA por parte de la comunidad religiosa” para garantizar que los sistemas de IA representen a las personas de fe de manera respetuosa y precisa, e incluso sugirió ofrecer conjuntos de datos basados en la fe para entrenar a la IA.
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