Fuente: LDS Newsroom
Traducción por Camila Vargas

SALT LAKE CITY, Utah – El 27 de febrero de 2014, en una convocatoria de las Naciones Unidas en Nueva York, un grupo de representantes de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días abordó el papel de los esfuerzos humanitarios de alcance global de la misma. La reunión formó parte de la serie Focus on Faith de la Sección de Relaciones y Defensa de Organizaciones No Gubernamentales, del Departamento de Información Pública de la ONU.

Hace varios años que las Naciones Unidas reconoció a la Iglesia como una ONG.

La primera junta de la ONU dedicada exclusivamente a la Iglesia, fue intitulada “Descubriendo el Mormonismo y su rol en la Ayuda Humanitaria”. La lista de representantes mormones incluyó a Sharon Eubank, directora de Servicios Humanitarios y Caridad SUD; a Ahmad Corbitt, alto directivo de Asuntos Públicos en New York; y al Élder Phil Colton, quién junto a su esposa Bárbara está sirviendo una misión de Asuntos Públicos en relación con la ONU.

La hermana Eubank contó la historia de cómo en noviembre del 97’, tras la Segunda Guerra Mundial, se enviaban papas holandesas a Alemania pese a que existiera resentimiento entre ambos países. Continuó diciendo: “Los cultivos de papas brotaron en los patios, caminos, terrenos desocupados y antiguos jardines de flores. En poco tiempo, las bodegas llegaron a almacenar 70 toneladas de papas, cinco veces lo que la licencia de exportación de las 15 toneladas esperadas permitía. Una cosa es hablar acerca de la hermandad y otra muy distinta es actuar como hermanos”.

Luego explicó que la caridad es más que ayudar y que el ejemplo de las papas holandesas “crea una cimiento fundamental en la plataforma de la Caridad SUD. Enfatiza la dignidad, el valor humano, la cooperación, la unidad, el sacrificio y la seguridad de que nadie es demasiado pobre o desvalido o marginado para contribuir con algo de valor”. Destacó también algunos proyectos actuales, entre los que cabe mencionar la producción de kits de higiene en Jordania, el entrenamiento de movilidad grupal entre pares en Nepal y la nutrición familiar en la República Democrática del Congo.

El propósito principal de la Caridad SUD es aliviar el sufrimiento, fomentar la autonomía y proveer oportunidades de servicio para familias de todas las nacionalidades y religiones. La Directora precisó que la organización es auto-financiada por donaciones, las que en su mayoría corresponden a menos de 50 dólares cada una. El funcionamiento de Caridad SUD depende principalmente de voluntarios, pues la fundación cuenta con sólo 36 trabajadores pagados, entre los que se hallan los 16 miembros del staff de Salt Lake City y otros 20 en 16 oficinas del área en grandes ciudades de Argentina, Sudáfrica, Alemania, Rusia, Jordania (administrado en SLC), Las Filipinas, Japón, Nueva Zelanda, Perú, Guatemala, China, México, Brasil y República Dominicana.

La hermana Sharon compartió que trabajan con muchísimos socios, por ejemplo, organizaciones como los Rotarios Internacionales, Socorro Islámico, los Servicios de Socorro Católico, la Organización Mundial de la Salud, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, entre otros.

Asimismo, informó que en el 2013, la Caridad SUD proveyó un total de 84 millones de dólares en ayuda a personas repartidas en 130 países, agregando que “la fe y las religiones son fundamentales para lograr las metas comunes y un cambio transformacional”.

Las iniciativas de la Caridad SUD del año pasado incluyeron: agua potable (560.000 beneficiados en 37 países), reanimación neonatal (28.000 personas en 37 países), cuidado oftalmológico (89.000 beneficiados en 34 países), distribución de sillas de rueda (66.000 personas en 55 países), huertos familiares (35.000 personas en 20 países), campañas de inmunización (18 proyectos en 12 países) y respuestas de emergencia (103 proyectos en 54 países).

El Élder Colton, quien es un físico nuclear retirado de la ONU en 1999 y del Departamento de Estado en el 2000, pasó varios años en el sudeste de Asia supervisando cientos de proyectos humanitarios. Entre sus palabras podemos citar: “Existe un deseo elemental entre todos los hombres de ayudarse mutuamente y la Caridad SUD está haciendo una gran diferencia en las vidas de las personas.”.

Además, puntualizó que la pobreza sigue disminuyendo y que las muertes infantiles se han reducido enormemente debido a “los esfuerzos realizados alrededor del mundo basados en los Objetivos de Desarrollo del Milenio de la ONU”. “Mi esposa y yo estamos ansiosos de trabajar en el sistema de la ONU para alcanzar las metas por las que estamos hoy día reunidos. Prometemos que trabajaremos mejor y más eficazmente gracias a su dirección. Esperamos ser invitados en otra oportunidad a una instancia como ésta”.