Neutralidad.

Cada vez que una elección se acerca, La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días suele enviar reafirmar su neutralidad política, sosteniendo que «la misión de la Iglesia no es elegir a políticos, sino predicar el Evangelio de Jesucristo», por lo que se autoclasifica como «neutral en materia de política partidista».

Este mensaje fue difundido a través un comunicado de prensa publicado por la Sala de Prensa de la Iglesia en Chile, enfatizando que aunque no respalda ni promueve plataformas políticas ni intenta dirigir el voto de sus miembros, si los alienta a «desempeñar un papel como ciudadanos responsables», a informarse y a votar.

Otro de los puntos que deja en claro es que entre los santos de los últimos días «puede haber diferencia de opinión en asuntos de política partidista». Esto debido a que los miembros de la Iglesia «provienen de una variedad de entornos y experiencias», por lo que no es de extrañar que algunos se inclinen por la opción del «Apruebo» y otros por la del «Rechazo», aunque la Iglesia no se pronuncie a favor ni en contra de alguna de estas opciones.

En la actualidad, hay tres chilenos que son parte del Primer Cuórum de los Setenta, por lo tanto son autoridades generales y sirven de tiempo completo en la Iglesia ¿Por cuál opción votarán los élderes Giménez, Villar y Zeballos?… ¿y sus esposas?

Probablemente nunca lo sabremos, o al menos mientras sigan sirviendo de tiempo completo.

Debido a que los líderes de la Iglesia de Jesucristo la representan ante la comunidad, algunos de ellos tienen ciertas restricciones en cuanto a expresar su opinión libremente.

En una carta de la Primera Presidencia con fecha del 16 de junio de 2011 se aclara que «las Autoridades Generales y los oficiales generales de la Iglesia y sus cónyuges y otros líderes eclesiásticos que sirven por tiempo completo no deben participar personalmente en campañas políticas ni en actividades que incluyan la promoción de candidatos, la recaudación de fondos, el hablar en nombre de candidatos o respaldarlos de algún otro modo ni hacer contribuciones financieras».

Aunque en este plebiscito no se vota por candidatos, es lógico el que la norma se interprete de la misma manera en cuanto a las opciones de voto en esta ocación.

Debido a esta norma, tampoco podremos saber la intención de voto de los presidentes de misión, de los presidentes de templo, ni de sus esposas.

Pero los obispos, que no sirven de tiempo completo, «son libres de contribuir, servir en comités de campañas políticas y apoyar a los candidatos de sus elección». De la misma manera lo pueden hacer los presidentes de estaca e, incluso, los setentas de área.

Por lo tanto, si tu presidente de estaca publica una imagen en su perfil de Facebook que dice «Rechazar para Reformar» o incluye un «#SipoApruebo» en sus comentarios, él está en todo su derecho, así como tu también estás en tú derecho de estar en desacuerdo políticamente con él.

Eso si, se les pide a los líderes locales que, al manifestar su inclinación política, lo hagan entendiendo que «están actuando exclusivamente como ciudadanos en el proceso democrático y que no impliquen, ni permitan que otro infieran, que sus acciones o su apoyo representan de alguna manera a la Iglesia» ni tampoco pueden hacer campaña ente «los miembros de la Iglesia que estén bajo su supervisión eclesiástica».