Su Alteza Real la princesa Reema bint Bandar Al Saud, embajadora del Reino de Arabia Saudita en los Estados Unidos, se reunión el martes recién pasado con la Primera Presidencia de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días en el marco de su visita al Estado de Utah, según informó Deseret News.
La princesa Reema, de 45 años, es la primera mujer saudí en ostentar la dirección de una embajada.
En las declaraciones que concedió la embajadora al medio norteamericano, compartió brevemente puntos en común y disposición a estrechar relaciones, junto con extender la invitación a la Primera Presidencia a visitar Arabia.
«Ustedes están basados en la fe. Nosotros estamos basados en la fe. ¿Cómo acomodan la fe, la familia, el trabajo, el desarrollo, el progreso y las teconologías que ofrecen de todos a todos? ¿es lo correcto? ¿cómo trabajan con fe? ¿cómo guían con fe? Tenemos que aprender», dijo la representante saudí.
La princesa Reema también recorrió el Centro Humanitario Santo de los Últimos Días y comentó haber quedado «asombrada» de que «el dar desinteresadamente sea una expectativa».
Arabia Saudita es uno de los países más herméticos del mundo y donde la libertad religiosa es muy restrictiva. La religión predominante es el Islam suní.
La Iglesia de Jesucristo ha tenido en arabia desde la década de los ’60. En 1983 se organizó la Estaca Península Arábica la cual pasó a nombrarse Estaca Manama Baréin. Actualmente, operan alrededor de 10 congregaciones santo de los últimos días cuyas ubicaciones de mantienen en reserva.
