Alguna vez se ha preguntado, ¿si yo hubiera vivido en el tiempo de Cristo, lo hubiera aceptado? ¿Lo hubiera seguido? ¿Hubiera perseverado hasta el fin con un amor inmutable por Él? La respuesta, por supuesto, no es fácil.

En octubre de 1981, el Élder Bruce R. McConkie dio un discurso conmovedor titulado, “¿Quién ha creído nuestro mensaje?” que nos ayudarán a contestar estas preguntas.

En parte, el Apóstol del Señor afirmó, “Tal como lo expresó el profeta Isaías, ‘¿Quién ha creído nuestro mensaje? ¿Y a quién se ha manifestado el brazo de Jehová?’ (Isaías 53:1). ¿Quién creerá nuestras palabras, y quién oirá nuestro mensaje? ¿Quién honrará el nombre de José Smith y aceptará el evangelio restaurado por medio de su instrumentalidad? A esto respondemos: Las mismas personas que hubieran creído en las palabras de nuestro Señor Jesucristo y de los Apóstoles y Profetas de antaño, si hubieran vivido en esa época. Si cree en las palabras de José Smith, también habría creído lo que dijeron Jesús y los [profetas] de antaño. Si rechaza a José Smith y su mensaje, hubiera rechazado lo que dijeron Pedro y Pablo y sus mensajes. Si acepta a los profetas que el Señor manda en su día, también acepta al Señor quien los ha enviado. Si rechaza el evangelio restaurado y encuentra que el plan de salvación enseñado por aquellos que Dios ha mandado en los últimos días es defectuoso, también hubiera rechazado esas mismas enseñanzas vertidas por los labios de los profetas y apóstoles de la antigüedad”.

Al estudiar las vidas de los discípulos de Cristo vemos que no es suficiente aceptarlo, sino que además debemos mantenernos firme en este camino, mientras tengamos vida. Debemos perseverar hasta el fin. El Señor ha mandado profetas, apóstoles y otras autoridades generales y locales. Ellos nos ayudarán a alumbrar el camino de vuelta a la casa de nuestro Padre Celestial.

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