Miembros de las familias de los misioneros que resultaron heridos luego de los atentado del pasado martes en Bruselas, se encuentran en la capital belga o en camino «para ayudar a tomar decisiones junto al cuerpo médico para acelerar la recuperación de cada uno de los misioneros», dijo el vocero de la Iglesia.

A través de un video grabado desde Bruselas, el vocero de la La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, Eric Hawkins, informó que se encontraba en Bélgica «ya que la Iglesia está ayudando a las familias de los misioneros que resultaron heridos en el bombardeo del martes para que se reúnan con sus seres queridos«.

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Las familias de los élderes Mason Wells, Joseph Empey y Richard Norby dieron declaraciones para la prensa, las cuales fueron difundidas por el departamento de Asuntos Públicos de la Iglesia, en las que comentaban el estado de salud de sus seres queridos y expresaban su gratitud por las expresiones de cariño.

Hawkins agregó que «las familias me han pedido que les exprese su gratitud por el cariño y simpatía que han sentido desde todo el mundo y queremos animarles a todos a continuar orando por aquellos que han sido impactados por esta tragedia«.

Hasta el momento se ha informado que los tres élderes tienen heridas graves en sus extremidades productos del impacto de esquirlas producidas por la explosión y quemaduras de segundo y tercer grado en extremidades y la cabeza. Han sido sometidos a cirugías y el élder Norby, de 66 años, se encuentra en un coma inducido.

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(Imagen destacada: Padres del élder Wells. | Captura de pantalla, KUTV).