Llamó la atención cuando, durante la sesión del sábado por la mañana de la Conferencia General Anual N° 194 de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, el primer consejero de la Primera Presidencia, el presidente Dallin H. Oaks, anunció que de las cinco sesiones generales de esta conferencia, tres será dirigidas por miembros del Cuórum de los Doce Apóstoles.

La razón por el que se prescindirá de los otros miembros de la Primera Presidencia para dirigir las sesiones de la conferencia, como es de costumbre, no se pronunció, pero es evidente la capacidades limitadas de movilidad que tienen tanto el presidente de la Iglesia Russell M. Nelson (que cumple 100 años en septiembre) como su segundo consejero Heryn B. Eyring (cumplirá 90 en mayo). En la sesión del sábado por la tarde, a la que asistieron presencialmente, ambos ingresaron y salieron del Centro de Conferencias ayudados por sillas de rueda y el discurso del presidente Eyring fue pregrabado sentado.

Sobre la responsabilida de dirigir las sesiones de la conferencia no hay nada escrito como doctrina, norma o regla, es una tradición a la que ya estábamos acostumbrados, la cual se había mantenido por casi cuatro décadas.

Fue entre abril de 1983 y octubre de 1985, cuando el presidente del Cuórum de los Doce Apóstoles Ezra Taft Benson dirigió dos sesiones en cada una de esas seis conferencias, según especificó LDS Living.

Las razones de ese entonces son similares a las de ahora. Por motivos de salud, el entonces presidente de la Iglesia Spencer W. Kimball y su consejero Marion G. Romney no podían estar presencialmente en el Tabernáculo de Salt Lake City, lugar sede de las conferencias generales hasta la construcción del actual Centro de Conferencias.

Con la reorganización de la Primera Presidencia luego del fallecimiento del presidente Kimball en novimebre de 1985, se retomó la práctica de antaño.

Al no estar disponibles algunos miembros de la Primera Presidencia parece lógico pensar en la siguiente autoridad: el presidente del Cuórum de los Doce, como lo fue en el caso del presidente Benson. Pero, como ya vimos en la primera sesión del sábado, el actual presidente en funciones del cuórum también tiene movilidad reducida.

A pesar de los desafíos que presenta la avanzada edad, los presidentes Eyring y Holland se las han arreglado para compartir sus mensajes durante esta conferencia y es de esperar que el presidente Nelson pueda hacerlo también en alguna de las sesiones que quedan por delante.