La presidenta Janette Callister Hales Beckham, quien sirvió como la décima presidenta general de las Mujeres Jóvenes de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, murió el viernes, 4 de marzo de 2022 en Provo, Utah. Ella tenía 88 años.

Los servicios funerarios serán el sábado, 12 de marzo en Provo.

La presidenta Beckham sirvió como presidenta general de las Mujeres Jóvenes de 1992 a 1997, y también fue miembro de la Legislatura del estado de Utah de 1988 a 1991 desempeñando varios cargos en la comunidad.

Como presidenta general de las Mujeres Jóvenes, la presidenta Beckham hizo hincapié en hacer y guardar los convenios. En una entrevista con Church News en 1993 (en inglés), ella estableció una conexión entre el bautismo, la Santa Cena y el templo.

“A veces, los jóvenes sienten que [recibir las ordenanzas del templo] es algo que pasará en el futuro y que harán los cambios necesarios para ir al templo cuando estén más cerca de esa edad”, dijo ella. “Pero si realmente tomamos en serio nuestros convenios bautismales, estaríamos preparados en cualquier momento, si las circunstancias fueran las adecuadas, para ir al templo”.

Bajo su liderazgo, se introdujo en 1993 un nuevo manual de campamento, centrado en el servicio, la espiritualidad y los valores de las Mujeres Jóvenes. En abril de 1994 se celebró la primera reunión general de las Mujeres Jóvenes, separada de la Sociedad de Socorro, y en mayo de 1994, el 125° aniversario de las Mujeres Jóvenes. Se llevaron a cabo dos celebraciones mundiales, “Camina en la luz” en 1992 y “Experimenta sobre la Palabra” en 1995.

En esa reunión de abril de 1994, la presidenta Beckham instó a los jóvenes a construir un núcleo interno de espiritualidad en un discurso titulado “Creciendo espiritualmente” (en inglés): “A medida que ejerzan su fe y sientan que la espiritualidad crece, comenzarán a sentirse más seguros. Se sentirán con más confianza. Gradualmente llegaremos a comprender más plenamente lo que significa confiar completamente en nuestro Padre Celestial y ser testigos de Dios. A medida que nos convertimos en mujeres de fe justas, que solucionan problemas, aprenderemos a representarlo a Él y a hacer Su obra”.


fuente: thechurchnews.com